Exposición "Oh, benaurat ofici!"

Centre Cultural de la Granja
Santa Perpètua de Mogoda

 

El día 2 de septiembre de 2010 se inauguró la exposición "Oh, benaurat ofici!", en el Centre Cultural de la Granja en Santa Perpètua de Mogoda, con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad.

El presidente de la Fundación, Ramon Calsina Garcés, hizo la presentación de la exposición:

 

En nombre de la Fundación Ramon Calsina doy las gracias al senyor alcalde, a la regidora de cultura, a Mónica Balsells por su colaboración, y al pueblo de Santa Perpètua de Mogoda, por darnos la oportunidad de realizar esta exposición del pintor y dibujante Ramon Calsina, en este magnífico Centro Cultural de la Granja.

La inauguración de una exposición de Calsina es un momento que hemos vivido muchas veces, pero siempre comporta una sensación de gozo ver un conjunto de obras suyas reunidas, y en las mejores condiciones para ser contempladas. Es la manera más adecuada para hacerse cargo de la dimensión del artista.

Nuestro sentimiento es una mezcla de orgullo y de humildad. Por una parte estamos convencidos de que somos dipositarios de un legado que consideramos muy importante y, por la otra, agradecemos la posibilidad, a quién nos la da, de poder mostrarlo. Somos intermediarios que nos movemos empujados por la consciencia de que este legado, del cual somos responsables, tiene un gran valor, un considerable peso artístico y, también, por la satisfacción de que se cumpla la razón por la que fué creada: ponerla ante la mirada y el sentimiento de un público.

Quizás muchos de los que acudirán a esta exposición, como ha sucedido con muchas de las que hemos organizado como Fundación, no sepan quién es Ramon Calsina. También pasa con otros pintores. Eso es el resultado de una gestión equivocada e interesada de los recursos públicos destinados a este apartado de la cultura. Se prefiere dedicarlos, generosamente, a unos pocos artistas que han alcanzado la categoría de semidioses, grácias a una generosa propaganda que los ha situado más allá del bién y del mal, anulada cualquier posibilidad de crítica, antes que poner a la gente, con la libertad de ejercer su opinión, delante de unas obras hechas con dignidad y honradez por unos artistas que no han dejado su condición de simples mortales.

De pintores y dibujantes buenos, en nuestro país, hay una buena colección, y muchos están demasiado olvidados. Es un derroche que nos empobrece. En el caso de Ramon Calsina este desconocimiento tiene su parte positiva, y es la de comprobar con claridad y libre de cualquier condicionante la reacción que producen en el observador unas obras originales, sorprendentes, que muestran una personalidad fuerte, imaginativa y que se sustentan en un poderoso oficio.

"Oh, benaurat ofici!", es el título de la exposición y es, diríamos, un homenaje a aquello que es el fundamento de cualquier hecho artístico. El oficio es el poso de la Evolución, del camino hecho por el hombre, en este caso de los artistas pintores, que nos han precedido y que han ido perfeccionando el instrumento a medida que han ido alcanzando cotas más altas de expresión artística. Aprender el oficio, para quién tiene el don de explicar cosas con el arte, es un ejercicio de humildad, de responsabilidad, de honradez, y el camino necesario para poder desarrollar este don. Excepto es éste último período de la Historia, todos los momentos más sublimes de la pintura han ido de la mano del perfeccionamiento de los recursos del oficio, porqué el genio ha necesitado ensanchar su herramienta; nunca, hasta ahora, se havía prescindido de ello.

Hemos puesto este título, "Oh, benaurat ofici!", porqué es el título que el artista puso en una litografía y en el texto que la acompaña, y porqué creemos que en él hay implícito un sentido moral aplicable a todas las facetas de la vida, tanto individuales como colectivas. La libertad nos tiene que servir para ir más lejos de aquello que somos, nunca para volver atrás, para dejarnos llevar hacia lugares que ya hemos dejado tras muchos esfuerzos.

Ramon Calsina i Baró vivió de 1901 a 1992, y en estos 91 años trabajó mucho. Hay una obra muy extensa esparcida por muchos lugares, producida durante más de 65 años de trabajo incansable y apasionado. Unas cincuenta exposiciones, la mayoría de ellas en Barcelona, una colección impresionante de críticas que hablan de una gran personalidad, y un considerable conjunto de textos de literatos de la talla de Joan Sacs, Joan Oliver, Pere Calders, Avel·lí Artís, Joan Perucho, Jordi Sarsanedas, Enric Jardí, Josep Mª Espinàs, Gerard Vergés, Fèlix Ros, entre otros, avalan la figura de Ramon Calsina. Y a pesar de todo esto se lo conoce muy poco.

Joan Perucho dijo en una ocasión que Calsina era un pintor que no havía estado nunca de moda. No pretendemos que lo esté ahora, y está fuera de nuestro alcance que se le dé el reconocimiento que, quizás, debería tener. Lo que pretendemos, como Fundación, es poner al alcance de las miradas y la sensibilidad de la gente todas las obras que podamos, y tantas veces como sea posible. Gracias, pues, al pueblo de Santa Perpètua de Mogoda por esta exposición, y esperamos ilusionados que este mundo imaginativo y contundente de Ramon Calsina les guste.

Muchas gracias.

 

 

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